Una razón por la que la piel de la cara se deteriora conforme envejecemos es debido a que nuestra producción natural de hormonas disminuye. En tanto que las mujeres entran a la menopausia, su producción interna de estrógeno decae de manera aguda. El déficit de estrógeno resultante intensifica los efectos del envejecimiento natural y derivado del ambiente. En el rostro, ello se manifiesta con el hundimiento de los tejidos y la reducción en la elasticidad.
Los estrógenos ejercen efectos significativos en la fisiología de la piel, modulando a su vez los efectos de las células dérmicas y epidérmicas. De hecho, la piel es un importante tejido sensible a estrógeno. Sin los efectos promotores de crecimiento del estrógeno, la piel literalmente se va marchitando. La piel tan delgada observada en personas mayores puede estar directamente correlacionada con una falta de estrógeno necesario para generar colágeno, por ende, manteniendo su grosor.
De acuerdo con los hallazgos de un estudio científico publicado en 2006, los estrógenos previenen el envejecimiento de la piel al aumentar los glucosaminoglicanos, tales como el ácido hialurónico, a fin de mantener el balance de líquidos y su integridad estructural. El estrógeno también incrementa la producción de colágeno en la piel, mientras que mantiene el grosos de la epidermis y permite a la piel mantenerse firme, hidratada y libre de arrugas.
Un amplio número de estudios científicos publicados confirman que el estrógeno ejerce un potente efecto antienvejecimiento sobre la piel. Por ejemplo, la aplicación tópica de estrógeno ha mostrado ser segura y efectiva en la prevención del envejecimiento. En una investigación publicada en febrero de 2007, a un grupo de mujeres que ya tomaban estrógenos orales se les administró crema de estradiol al 0.01%. Después de sólo cuatro meses, el grosos dérmico y epidérmico fueron ambos aumentados, así como los niveles de colágeno en la piel. Esta investigación reveló que la aplicación estrógeno tópico proporcionó efectos antienvejecimiento rápidos y definitivos incluso en mujeres que tuvieron niveles de sangre altos de estrógeno sistémico.
Parece como si la microcirculación disminuyera de manera importante mientras envejecemos, reduciendo más la liberación de hormonas a la piel; por lo tanto, ello justifica el uso de estrógenos tópicos aun mientras se esté tomando reemplazo hormonal con otras modalidades.
En otro estudio científico publicado por Schmidt, los efectos del compuesto de estradiol al 0.01% y estriol al 0.3% fueron comparados en 59 pacientes climatéricas con síntomas de envejecimiento de la piel. Determinaciones mensuales de estradiol (E2), hormona foliculoestimulante (FSH) y prolactina (PRL) fueron llevadas a cabo. Asimismo, el monitoreo clínico mensual se implementó por medio de medidas de hidratación en la piel, con corneometría y profilometría. En 10 pacientes, la biopsia de piel fue tomada para determinación inmunohistoquímica de colágenos tipo I y III.
“El déficit de estrógeno intensifica los efectos del envejecimiento natural y ambiental”
Después de 6 eses, la elasticidad y firmeza de la piel mejoró notablemente, y la profundidad de las arrugas y tamaño de los poros disminuyó en 61 a 100% en ambos grupos. Además, la humectación de la piel al usar profilometría reveló una disminución significativa, o incluso altamente significativa, en la disminución de profundidad de las arrugas en los grupos de estradiol y estriol, respectivamente. En lo referente a inmunohistoquímica, aumentos significativos en el análisis del colágeno tipo III se combinaron con un número mayor de fibras de colágeno al final del período de tratamiento. Sobre niveles hormonales, sólo aquellos de PRL tuvieron un aumento significativo y no se notaron efectos secundarios hormonales sistémicos.
Un número considerable de estudios han investigado el rol benéfico que tienen los estrógenos, especialmente estriol, que está presente al mantener la firmeza de la piel, elasticidad, contenido de humectación y cicatrización de heridas en mujeres con menopausia.
El estriol es un estrógeno débil cuando se administra sistémicamente, pero puede inducir poderosos efectos antienvejecimiento como un tratamiento tópico. Un estudio de seis meses en mujeres con perimenopausia se condujo por la Universidad de Viena en Austria, comparando la aplicación facial de cremas de estriol y estradiol. Los médicos encontraron que los síntomas de envejecimiento en la piel mejoraron, y que aquellas pacientes tratadas con estriol obtuvieron resultados superiores, sin efectos secundarios sistémicos encontrados.
El Dr. Edward Lichten, autor de Textbook of Bio-Identical Hormones, confirma estas observaciones y señala que no hay estradiol detectado en la sangre en estos sujetos que utilizaron crema de estriol tópica. Por su parte, el Dr. John R. Lee, autor de libros tales como What your doctor may not tell you about menopause, concuerda en que el estriol aplicado sobre la piel revierte las arrugas y debe ser una parte esencial de un régimen de antienjevecimiento. Este médico, formado en Harvard, también afirma que el estriol es el estrógeno natural más seguro.
En una revisión de 45 estudios publicados en Alternative Medicine Review, el estriol se halló ser el tratamiento más efectivo y seguro con menos efectos secundarios que la terapia de reemplazo hormonal tradicional. Las pacientes en postmenopausia con piel dañada por acné mostraron 100% de mejoría en la reparación del tejido dañado tras tres meses de tratamientos dos veces por semana.
Es difícil imaginar el mantener una piel de apariencia joven sin estrógeno. Laboratorios CWM ofrece una nueva línea de cremas de reparación celular avanzada. El estriol es un ingrediente activo encontrado en nuestra crema Wrinkle & Acne Repair System (RSL), un producto personalizado diseñado para reducir la aparición de arrugas, ayudar a soportar la síntesis de colágeno, aumentar la hidratación y calidad de la piel.
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RSL crema (estriol 0.3%/progesterona 2%)
Aplicar una cantidad del tamaño de un chícharo en la cara a la hora de dormir.
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